Vueltas y vueltas. Así se cocina la política en todos lados, y obviamente Salta no será la excepción. Ocurre que en los últimos días fuimos testigos de un hecho llamativo: los concejales que hasta hace dos semanas se oponian fervientemente a un tema, ahora deciden hacer la vista gorda y dejar pasar todo.
Nos referimos a lo sucedido con la discusión por la readecuación tributaria del 30% que se ejecutaría en la ciudad de Salta a partir del segundo semestre del año.
Hasta antes de las elecciones, los concejales alineados a lo que era en ese entonces la oposición (que llevaban como candidato a intendente a Emiliano Durand) señalaban que era inadmisible el permitir que se haga este tipo de incremento tributario, y se oponian a todo. En este sentido señalaban que era necesario derogar esa maniobra ejecutada por la intendenta Bettina Romero.
Ese discurso opositor solo duró hasta que terminaron las elecciones. Consumada la victoria de Emiliano Durand, los concejales decidieron hacer la vista gorda, y ahora dejar de lado esa discusión.
Ocurre que ahora, un par de día después de las elecciones, dijeron que dar marcha atrás con este incremento tributario podría atentar seriamente con las arcas y estabilidad financiera del municipio, y de esta manera dejarán todo como estaba.
En otras palabras, un mamarracho.