Fabio Camú es un vecino de la ciudad de Salta, que hace 8 años es prácticamente ignorado por los concejales. Él comenzó un emprendimiento llamado “Bus Party”, y si bien este negocio no está reglamentado, fue el quién se movió para tratar de hacer que la actividad sea legislada.
Según contó a Salta Comparativa, cuándo comenzó con ese trabajo en Salta no había ninguna legislación que lo regulara. Fue así que surgió de su parte el presentar proyectos para que sean evaluados por los concejales de la ciudad.
La actividad consiste en un colectivo acondicionado para que pueda recorrer las calles de la ciudad brindando un servicio de entretenimiento a quienes lo contraten.
Entre tantas idas y vueltas, en el 2015 dialogó con la concejal Zulma Pedraza, quién le explicó que ella estaba elaborando un proyecto para regular los “vehículos de fantasía”, y que dentro del proyecto su rubro estaba contemplado.
Ese proyecto consiguió dictamen favorable en la Comisión de Transporte, que en ese momento presidía Fernando Echazú. Tras esto pasó a Legislación General donde “murió”.
Desde ese momento inició un nuevo peregrinar. Tras varias notas presentadas logró nuevamente que concejales se interesaran en el proyecto, pero tras un “cortocircuito” con el edil Ernesto Alvarado, el proyecto fue archivado un año después.
En la actualidad, Camú retomó los pedidos para la regulación de la actividad, pero por motivos de la pandemia del COVID19, todo quedó en el aire.